Tendencias y atemporalidad, creatividad y funcionalismo, individualismo y estandarización de procesos... El diseño es un proceso en el que a menudo debemos afrontar paradojas. El diseñador tiene que ser capaz de percibir las necesidades de las personas, tanto prácticas como estéticas. Debe entrelazar conscientemente muchas cuestiones. Nuestra filosofía estética procede de la adoración del minimalismo, de la simplicidad y del detalle sutilmente subrayado que da carácter a todo el conjunto. Elegancia, moderación y pureza de las formas. Nuestro mobiliario ha sido diseñado de forma meditada y lógica en términos de distribución y dimensiones para conseguir un conjunto armonioso mediante la libre combinación de los módulos dentro de la colección.